Viviendo en Venus

Tengo un nuevo apodo por parte de mi queridísimo, gusano de biblioteca, que dulce no? Bueno a que se debe tan precioso apodo, resulta que en apenas un par de días leí el segundo libro de la serie Crepúsculo. La verdad es que vi la película y no me pareció buena pero tampoco mala, osea ni fu ni fa. En fin una de mis compañeras esta totalmente enganchada con los libros y las pelis y el soundtrack y todo lo que tenga que ver con la serie. Como vivía en españa, aunque es alemana,  lee mucho en español y hasta tiene acento en alemán, es gracioso, en fin, cuando fue de vacaciones a España prometió traerme algún libro que leer, porque tengo una sed increíble de lectura y no me pude resistir, así que me lo dio y comencé. El libro es bastante ancho, unas 500 páginas y más. Dudaba que lo acabara antes de los exámenes o antes de las vacaciones, sorpresa sorpresa gusanito. Bueno Lo que voy a comentar es sobre el libro así que cuidado SPOILER. 

En general el libro me pareció bueno, es verdad, lo devore con ganas y me pareció fácil de leer, buen ritmo, y aunque estremadamente meloso y romanticón  es bueno para pasar el rato. La protagonista Bella es una muchacha con un poquito de mala suerte, testaruda y a veces un poco boba, hasta la mitad del libro pude de alguna forma seguirle la onda al personaje incluso me sentí un poco identificada, resulta que su amado la deja botada y pues tiene un colapso nervioso, y después se comporta como un zombie, lo cual me parece perfectamente normal después de una ruptura con el "amor de tu vida", caer en depresión por perder a tu media naranja no es nada sacado de un cuento de hadas y por lo tanto pude entender. En fin mientras intenta sobrellevar su vida se encuentra con un viejo amigo, Jacob, que se porta como el ser más adorable del universo; en verdad mas de la mitad del libro se trata de la relación que crece entre Bella y su nuevo mejor amigo, y obviamente la linea de la amistad y el amor se empieza a hacer tan delgada que incluso llega Bella a sentirse la chica lobo en lugar de la chica chupasangre. Sí, Jacob se transforma en un hombre lobo después de unos cuantos capítulos. Bueno la cuestión esta me tuvo enganchadísima; sin Edward(el cabrón que la abandono) la historia me pareció mucho más interesante. Jacob es un personaje muchísimo más rico, literariamente hablando, y en este punto pienso que la escritora cometió un gravísimo error, la historia es de amor entre Bella y Edward, pero entonces la escritora tendría que procurar mantener a Edward dentro del panorama,  y si no dentro de los sucesos, por lo menos sí dentro de la simpatía del lector, cosa que no me ocurrió. De hecho en cuanto apareció de nuevo, casi al final, me disgustó. Era justo el momento en el que todo se iba a concretar con Jacob, tremenda decepción. Entonces también me disgustó que Bella saliera como rayo a rescatar a la persona que la tuvo en depresión durante meses, que no dio señales de vida nunca más, que no estuvo cuando la necesitaba. La lógica de que el amor es ciego me parece rayar en lo absurdo, personalmente si alguién me llegara a herir de tal forma, con o sin buenas razones, me tomaría mucho tiempo perdonarlo aunque lo siguiera queriendo. Así que el final me parece totalmente imbécil, ella vuelve con su amado, le da la espalda a Jacob y a su familia en pocas todo lo que pasa en la mayor parte del libro queda olvidado. WTF??? 

Fin del Spoiler.

Me dejo desilusionada, en realidad me enamore del personaje de Jacob, si tengo un crush jaja, que raro que me enamore de los personajes de mis libros, mientras trabajaba no dejaba de fantasear con lo que podía suceder al final, y corría luego a buscar el libro, es que como iba la historia todo daba a pensar que la historia iba a sorprenderme gratamente e iba a querer leer la continuación. Pero no. Bueno para eso estoy yo también escribiendo mi libro, para ponerle el final que yo quiero, eso me recuerda que tengo que seguir escribiendo en cuanto se acaben los exámenes. Finalmente admito que el libro me dio un poco de inspiración, es que la mayoría de las buenas historias meten aunque sea un poquito alguna historia de amor, aunque no sea la historia principal. Y eso falta un poco en mi libro, pero ya podré ponerle un poco de picante jeje. Menuda idea la mía. Que extraño, vuelvo a la literatura, que hago estudiando medios audiovisuales no lo sé, podrá ser mi plan B si no me vuelvo una escritora famosa jo jo jo. 

Hoy me han cogide de mal lado como dicen, acabo de leer algunos comentarios de mi ahora famosisimo post en contra de la anorexia y la bulimia y si estoy en contra de esta asquerosa enfermedad. Y espero que los que padecen de tan terrible mal salgan de el para que se dejen de lastimar a si mismos pero sobre todo a la gente que hay a su alrededor, me han dejado comentarios acusandome de egoista, el burro hablando de orejas.  Quién más egoísta que quien lastima a sus seres queridos por la apariencia, si claro que tienen problemas de autoestima, traumas, pero y que todos tenemos problemas; desde que se inventaron las excusas nadie queda mal.  Supérenlo!

Y claro que la sociedad tiene parte de la culpa, si no miren televisión y entren a las tiendas de ropa, obvio que hay una corriente de ser flacas, pero uno puede comer saludable y hacer ejercicio, verse bien, sana, natural y no hacerle daño a nadie, excusas y nada más que excusas.

Estoy empezando a hacerme ana-mia-fóbica, que gente para fea, hay millones de personas que sufren de desnutrición, y otros miles que mueren diariamente de HAMBRE! Carajo! Es que maldito mundo cochino! Las princesitas si pueden vomitar la comida que otros necesitan desesperadamente y yo soy egoísta. Ellas que no pueden más que pensar en sí mismas y en su mundito "perfecto" y yo soy egoísta. Pendeja si soy por pensar que puedo ayudar a gente con problemas tan graves. Osea mas bien multiplíquense por cero, píntense un bosque y piérdanse pero dejen de joder al resto de la humanidad con tanta bobería. Que princesas ni que ocho cuartos, cobardes. 

Y disculpen ustedes queridos lectores que nada tienen que ver con el tema, pero estoy en esos días difíciles y aprovecho para escribir ahora porque esto lo he querido escribir hace tiempo. 

Y bueno ahora si las estoy criticando y que? Eso me pasa por acomedida...

El acomedido nunca sale con la bendición de Dios...

Estaba pensando que tal vez sea hora de hacer que el blog sea un poco más internacional, será de empezar a escribir mis post en inglés también. He encontrado algunos blogs interesantes y estan obviamente en otros idiomas, dejo comentarios pero me imagino que si llegan a visitarme de vuelta no entenderán nada. Tal vez no sería mala idea comenzar otro blog con cosas diferentes, un blog con más imágenes y menos palabras que pueda compartir con más gente, es decir emplear el idioma universal de las imágenes. Sería interesante el experimento,aunque creo que por el momento será solo una idea. 

Desde hace días una idea me ronda la cabeza, y no es una idea molesta simplemente una idea que necesita ser expresada o tal vez no es solo una idea sino un sentimiento sobre mi vida en general.

El viernes fue cumpleaños de una de mis compañeras, fue ella la primera en dirigirme la palabra en esos momentos en que todo era nuevo y estaba entre emocionada y temerosa. Me gusto su forma de ser y me alegraba la idea de que pudiera haber gente agradable a mi alrededor, pero creo que eso ha sido todo, sabía que era su cumpleaños, incluso había puesto una alarma en mi celular para no olvidarlo; aún así no le envíe un mensaje, no la llame ni le he deseado hasta hoy feliz cumpleaños. No me nació, y no me cuestiono por este hecho sino por el hecho de que no me importo ni creo que le importó a ella. No hay conexión. Mis compañeros son meramente eso, compañeros, con una clara y única excepción. Me gusta pensarme como una persona sociable y amigable, pero no tengo tiempo de hacer amigos(o mejor dicho de ir de fiesta en fiesta) y no se si es bueno o malo but I don't care! 

Entonces algo cambio en mí, o cambio mi situación, o tal vez estoy en un shock cultural y todavía no lo sé. Tal vez estoy en negación porque no encajo, y no lo quiero reconocer o lo reconozco y no me importa. No, no es relevante en mi vida, tengo cosas más importantes, estoy tan ocupada trabajando y estudiando que no tengo ganas de gastar mi energía en trabar amistades. No quiero mirar atrás y pensar que perdí algo, pero hasta que punto me puede importar ser "popular".  

De eso me di cuenta cuando estuvimos en el Kükenfest, la mayoría de mis compañeros desaparecieron en determinado momento y no los volví a ver, cosa que me chocó en un principio y de todas formas no me molesto demasiado. Pero ya antes de eso preferí no ir a la parrillada que estaban organizando esa tarde porque sabía que lo que iban a hacer era beber para ponerse a "tono" con la fiesta. Me incliné más a la idea de pasar una tarde amena con una sola persona, me incliné más a tumbarnos en el sol y tener una conversación. No necesito andar de fiesta en fiesta, probablemente estoy más en busca de gente con la cual pueda hacer algo diferente a emborracharme. Sí, creo que es eso. No estoy en contra de hacer amistades, estoy en contra de querer obligarme a ello. Tengo otras cosas en mi cabeza y tal vez por eso no logro encajar en la multitud de personas que están eufóricas por desmadrarse. Si quiero una amistad quiero tener alguien en quien apoyarme y a quien apoyar. No tengo ganas de amistades pasajeras. 

Bien parece que este escrito ha tenido un fin terapéutico para su servidora, sirvase en pasarlo por alto si le aburre. Y si no espero no haberlos confundido mucho. 

Me siento mucho mejor.  

De las cosas más dificiles de estar en un país extraño es el idioma, y aunque muy pronto voy a vivir dos años en Alemania además de haber sacado ya mi pseudo suficiencia en alemán, no consigo todavía dominar este idioma tan fregado. Siento que he llegado a un punto en que no siento que mejore mi nivel, siento que llegue al límite. Alguna vez hablamos de este tema en nuestro curso de alemán como cierta gente aprende el idioma de oido y entonces hablan pero primitivamente y se fosiliza el idioma por decir algo. ¿Será que mi alemán se fosilizó? 

Muchas veces cuando están mis compañeros en grupo conversando me cuesta entender de que hablan exactamente, a veces adivino, otras entiendo todo, pero aún así no me atrevo a tomar parte activa en la conversación. El idioma puede ser una puerta y una barrera dependiendo de el nivel que tengamos. Quiero mejorar, quiero poder sentirme libre de hablar y saber que no estoy haciendo errores con los artículos, con las declinaciones, si es que el verbo es el correcto. Hablo y espero que este en lo correcto y creo que me hago entender bastante bien pero no es perfecto ni gramaticalmente y mucho menos en acento, aunque tengo que admitir que de los extranjeros que hay en mi clase soy la que menos acento tiene y la que más habla en clases. Sé que en las pruebas no va a importar mucho si dije todo perfecto pero si en la vida diaria y profesional después. Será que nunca seré competencia para los alemanes por el idioma. Dicen que las barreras están solo en nuestra cabeza. No quiero ponerme trabas de verdad, pero ahora como mejoro, cursos de alemán ya los he tomado todos, vivo aquí, practico casi todos los días, y sigo sintiendo que cuando quiero escribir un ensayo o algo menos corto que un simple email no me fluyen el idioma para poder escribir algo bonito. Simplemente me quede en dar la información necesaria concreta y se acabo. O tal vez el alemán no se presta para poner labia. 

Puede ser que también sea un problema que nadie o casi nadie me corriga ya. Yo hablo y claro se entiende, pero como digo me falta mucho por pulir. 

Y eso es en la universidad donde hablan Hochdeutsch, es decir alemán del que se aprende en los libros y no un dialecto, como en donde vivo y trabajo. A veces cuando estoy trabajando tengo que preguntar hasta tres veces que quieren de mi, porque me hablan en Schwäbisch un dialecto muy fuerte del sur en el que pueden cambiar las palabras completamente. Por ejemplo en lugar de decir "nein" dicen "nett" y eso es con las cosas más sencillas imaginen con las cosas complicadas. 

Es por eso que decidida a que mi idioma no se fosilice saqué por fin un libro de literatura en alemán de la biblioteca. Pueden imaginar que entiendo textos complicados técnicos pero la literatura se me hace increíblemente pesada y difícil. Por eso me decidí a leer Heute bin ich Blond, "The nine wigs girl", (traducción exacta hoy soy rubia, a los alemanes les encanta cambiarles el nombre a los libros y películas, tal vez porque en alemán el título original no suena bien traducido palabra por palabra) de Sophie Van der Stap, es una historia real en la que una joven nos cuenta como lucha contra el cáncer. Todavía no lo termino, pero creo que esta escrito con un lenguaje menos literario y mas cotidiano, por lo que he podido seguir la lectura sin mayores problemas, a pesar de que se habla con algunos termino médicos que no entiendo completamente. Entonces me pongo a reflexionar, si una persona le puede ganar al cáncer porque yo no le puedo ganar al alemán, dominarlo.¿ Será cuestión de tiempo, o será inevitable siempre hacer errores garrafales en este idioma tan complicado? 

El sol ya salió, me llegan unos cuantos rayos desde la rendija de la puerta. En unos segundos sonará mi celular para sacarme definitivamente de mi cama calentita.  Son las seis de la mañana, empieza un nuevo y largo día. Ponerse en pie no es precisamente fácil, pero la conciencia me dice que no puedo perder clases hoy. A mi lado duerme todavía un niño lindo, no lo despierto, me levanto al baño esperando que mi celular lo despierte. Salgo del baño un poco más despierta, abro las persiana para dejar entrar el sol, mi amado por fin se levanta. Vestirme no me demora mucho, jeans, una camiseta, un sweater, tal vez una bufanda. El clima en Alemania esta loco últimamente. El desayuno: granola y manzana en pedacitos. Empaco rápidamente algo de fruta en la maleta y olvido el chocolate que quería llevar. Rápido ponerse zapatos, probablemente hoy los converse, será un largo día. No estoy segura de si llevar la cámara o no, en la clase de diseño de medios nos pidieron una. Salgo corriendo y la cámara se queda en casa, resulta que no tenía batería. Eso pasa por hacer todo a última hora.

Llego con las justas a tomar el camión, mi novio llega detrás mío corriendo también. El viaje de una hora hasta la universidad pasa volando, en especial cuando duermo la mitad del camino, no me molesta la gente entrando y saliendo del tren, ni el sonido de las teclas del PSP de mi novio. Casi al llegar me despiertan con cuidado, no quiero despertar, quiero seguir durmiendo, hasta el aeropuerto si se puede, es la última parada del tren. Pero después de bostezar un par de veces y colgarme al cuello del novio ya estoy de nuevo despierta.

 

Salir de la estación del tren siempre es una sorpresa, esta vez no saco el paraguas, saco mis gafas de sol. Nos despedimos a un lado del tráfico de personas, un beso, no bueno otro, me tengo que ir me dice, pero yo no quiero que se vaya. Se va. 

Necesito un café es todo lo que pienso mientras camino hacia la HDM.  El café que consigo en la cafetería esta bien cargado, pero necesito estar despierta.  Empieza la clase, tengo que prender el switch de alemán, no tardo mucho en tomar el hilo, las diapositivas son interesantes, ahora analizamos una imagen, pero algo en la imágen me choca, no quiero verla, de cualquier forma estoy obligada a hacerlo, después de todo quiero aprender que es tan especial es la propaganda de American Apparel. Momentos después nos entregan un pequeño libreto de una película, ahora tenemos que imaginarnos como ambientar la película, que luz, que tipo de tomas, que composición es la adecuada. Es tan temprano en la mañana. La clase de tres horas pasa de cualquier forma rápido, tomamos un par de fotos, mi celular cumple su papel, no es lo mejor pero lo intentaré en casa de nuevo. En la segunda parte de la clase estoy mas relajada, frente a mi un tupperware con cerezas y un nectarin. Me trago un par de cerezas y le ofrezco a la chica que se sienta mi lado, es por así decirlo mi única amiga. Por alguna razón me dan ganas de dibujar, esta clase estimula mi creatividad, pero lo único que logro hacer son unos cuantos garabatos en mi sketchblock. La profesora esta un poco zafada, pero me cae bien, sigo pensando que tengo que filmar una de sus clases, me parto en dos de la risa la mitad del tiempo. 

Cuando se acaba la clase se que tengo que ir a clases de técnica fotográfica pero es que no entiendo nada, no quiero ir, mejor nos vamos con Sandra a su casa en el campus, asaltamos su refri y tratamos de estudiar por nuestro lado. Ultimamente funciona mejor que entrara a la clase y dormir en el intento de entender. Ya en su departamento, que comparte con 3 chicos más, cocinamos un poco de pan y le ponemos tomate y aceite al estilo italiano. Comemos un poco, leemos un libro de fotografía digital que saqué de la biblioteca e intentamos repasar un poco. Después de comer conversamos de temas diversos, estamos relajadas y llenas, me alegro de no haber ido a clases. No hay remordimientos de conciencia. 

Dejo a Sandra en su casa y me voy a a la cafetería de la otra universidad a solo 5 minutos a pie, había quedado en comer con mi adorado tormento. No como más que un poco de postre pero me alegra poder verlo un momento antes de volver a clases. 

A las 2 y 15 empieza la siguiente clase, a la que le llamo la clase de la digestión, siempre tengo informática después del almuerzo. Entiendo poco, pero no importa, se que mis compañeros están tan perdidos como yo. Todos nos limitamos como zombies después de un festín a copiar lo que nos ponen en la pizarra. Salimos de la clase y en la pausa converso con un par de compañeros, me gusta sentarme afuera y recibir un poco de sol, el ambiente esta relajado. Estoy despierta, lo cual es bueno porque tenemos ejercicios de matemáticas. Una hora y media me parto la cabeza con mis compañeros intentando hacer que mi cabeza funcione con esa lógica extraña de los números. Por suerte uno de mis tutores si sabe de lo que habla y "casualmente" habla español y no solo eso, sino que es de Guayaquil, el Santy me explica pacientemente los ejercicios, tal vez la próxima semana le pida ayuda con electrónica de nuevo. 

Se supone que tenemos otra hora de ejercicios pero después de que el profesor de matemáticas se va, todos nos ponemos en fila para firmar la hoja de asistencia tomar los ejercicios para la próxima semana y volar hacia el hogar. 

Seis de la tarde, mi novio me espera afuera de la HDM, nos apresuramos para tomar el tren. Queremos llegar pronto a casa. Ha sido un largo día. Conversamos un poco en el tren, hoy no leo ni escucho música, estoy muy entretenida en nuestra conversación pseudo monólogo en el que yo le cuento de todas las cosas interesantes de mi día. El hace a veces sus comentarios, pero la mayor parte del tiempo me escucha. Cuando le pregunto por su día abrevia los sucesos en unas cuantas oraciones, pero ya no importa, de cualquier forma ya estamos en casa. Hacemos arroz con leche y lo acompañamos con compota de manzana al estilo alemán. Quiero ver un episodio de House o cualquier cosa para distraerme pero la voz de Sandra me llega desde la memoria, es como la voz de una hermana mayor, tengo que revisar el mail de la u. Malas noticias, clase de mate mañana extra. No quiero saber nada más de nada. Me acuesto a ver mi programa y me empiezo a quedar dormida. Diez de la noche, me enfundo en mi disfraz de la pantera rosa, mejor llamado pijama. Pienso en arreglar las cosas para mañana pero tengo pereza, dejo todo para la siguiente mañana. Me acuesto y ruego que el novio venga pronto, la cama no me gusta sin él.