Miro al futuro, es como ver a una persona sentada en este momento frente a la computadora y otra a mi lado que observa todo, un yo que no soy yo, alguien que puede ver que no soy la misma que cuando tenía 9 o 14. Miro al futuro a esa fecha en el calendario en el que el sueño deja de ser sueño o meta y se convierte en aire, en paredes, en colores, en miradas, en pasos a través del piso de aquella universidad que ahora puedo llamar mía. Pero ahora todo son pensamientos, expectativas de cómo será la gente, de cómo me sentiré. Es un lugar al que llegar. Es lo curioso con el tiempo, cuando esperamos a que suceda algo que nos da miedo el tiempo parece galopar, pero cuando esperamos algo que nos da mucha ilusión el tiempo pasa muy lentamente.
Si bien es lo que quería no recuerdo más porque lo quería, perdí perspectiva desde que toque la realidad con las manos desnudas, es una sensación extraña. No creo que haya llegado la hora. No creo que en pocos días comience mi vida de estudiante de nuevo, después de tantas pruebas y no me refiero a las pruebas académicas.
No me acostumbro a ser esta otra, esta que tuvo el coraje para dejar todo atrás, para construirse de la nada una vida. No soy yo. Es otra. Tal vez sea que perdí esa ingenuidad, ese último brillo de la inocencia, y me cuesta despedirme de la niña que soñaba a conquistar el mundo con sus palabras. Es normal, y no deja de ser un desafío mirar sin miedo lo que ha sido de nosotros.
La vida sigue, mañana otro día del calendario se materializará.
PD, este no era originalmente el tema del post, pero que más da. Ya habrá tiempo para lo otro.
1 aterrizajes:
Solo puedo decirte...que si este es mi ultimo día me quedarían tantas cosas pendientes...y me iría triste sabiendo que nunca se materializarán....Me gusta tu blog
Gracias por dignarte en comentar...ja ja....Te linkeo ok
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