Queridos lectores y lectoras, viviendo en venus cierra hasta nuevo aviso. Muchas gracias por sus comentarios y por sus visitas. Mucha suerte.
Es que el miedo al fracaso tal vez es mas fuerte que las ganas de crecer y salir adelante? No lo sé, solo se que estoy confundida, cayendo de vez en cuando en episodios de tristeza y rabia.
Tal vez es aburrimiento de mi situación diaria, de no hacer nada que realmente me guste, de sentir que simplemente voy hueveando por la vida. No me gusta la imagen que tengo de mi, y no me gusta sentir pena por lo que me pasa porque es culpa mia y de nadie más, y me gusta menos que el resto de la gente me quede viendo como si me pasara una tragedia.
No es una tragedia, es una etapa extraña y complicada para mi. Aun en el limbo entre la niña y la adulta que tiene que valerse por si misma. Buscando socorro en la unica persona que está a mi lado fisicamente, y que a veces no puede confortarme.
No estoy bien, pero no quiero quejarme, aunque lo hago todo el tiempo, y me molesta.
Es como si hubiera perdido el equilibrio, y tuviera que agarrarme a mi cuerda de salvación pero la idea me hiciera sentir aun mas vertigo.
El blog desde hace unos meses se ha hecho cada vez mas pesimista, es que se me secaron las ideas y cuando me da por escribir es para decir "hay alguien mas que se sienta asi o me estoy volviendo cucu"
Sin embargo es un círculo vicioso de semanas, es decir cada semana los lunes ando bien, me infundo valor para ver lo hermoso que es vivir, lo lindo que es el otoño, la alegría que trae estar conociendo cosas nuevas, la suerte de haber encontrado a un hombre tierno que me tiene paciencia, y luego llega el martes y siento que esta todo bien, podría estar peor, pero ya mejorará. Luego el miercoles y el jueves empieza a salir el yo de los miedos, y si no apruebo la prueba, y si no me dan puesto en la uni, y si no encuentro toda la información a tiempo, y si no lo logró sin mi familia, y si no tomé la desición correcta. Viernes y Sabado cuando siento que el mundo se hace chiquito y que no hago nada con mi vida, que todo me apesta, que no tengo amigos aqui, que los alemanes son fríos, que extraño a mi familia, que el alemán es muy dificil, que sigo sin estudiar. Y llego al domingo con un malgenio porque además el hombre tierno del lunes no tuvo tiempo para mi, y no se hizo nada el fin de semana y la vida anda medio cara, y me quiero largar a ver a mi familia, pero las posibilidades cada vez se ven mas infimas, entonces digo deja de ser pesimista, deja de amargarte la vida a ti y a tu novio y disfruta del hoy y el ahora. Pero el animo positivo no dura mucho y vuelvo a caer....
A lo mejor cierro el blog hasta que pueda escribir algo que no sea estos lloriqueos existenciales....
Por los caminos me he encontrado mucha gente simpática, alegre, de buena vibra, pero hay otros que con los que se puede conversar de todo, y con los que se puede imaginar uno haciendo todo, desde comiendo en mi casa comidita mexicana y tomando chelas, como también haciendo grandes proyectos juntos, y siendo amigos para toda la vida. Mis amigos queridos la Sakurita y el Nacho, son mas que amigos, son familia. Me gusta pensar que los amigos son la familia que tenemos permiso de escoger. Yo tengo nostalgia de muchas cosas en este momento pero creo que lo que mas me hace falta es mi familia, de sangre y de afinidad. Cuando tome la determinación de venirme pa tierras extrañas no tenía ni idea de lo que estaba dejando. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Pero lo bueno es que la distancia no tiene poder en contra de el cariño de adeveras. Porque yo se que pase el tiempo que pase, y sin importar cuanto cambiemos siempre tendré en quien confiar, con quien hablar, y hasta a quien llorar. Tal vez soy muy sentimental y los alemanes no tanto, pero me hace falta ese calor de gente. Saber que uno puede confiar, que uno puede pedir ayuda sabiendo que la va a recibir y no con esa incertidumbre de quien sabe si uno tiene suerte o no y le dan a uno la mano.
Pero no era en eso en lo que estaba pensando cuando comenze a escribir, estaba pensando en todos los proyectos que quiero hacer con mis amigos, de como deciamos que hariamos peliculas, que nos juntariamos despues de la uni a hacer nuestros sueños realidad. Si, ya sabía yo incluso ahí que no terminaría la uni en la Cato, pero por que no soñar. Ahora que estoy lejos un buen tiempo no me cabe duda que un dia de estos nos reuniremos para hacer de las nuestras otra vez.
Los extraño...

En parte le he tomado cariño al olor porque aqui siento que todo es artificial, la gente, la comida, los sonidos y cuando entro al mercado todo se me hace conocido, verdadero, fresco. Me gusta caminar entre los puestos y ver los diferentes pescados y carnes y las frutas extrañas. Es que el mercado de Stuttgart es tambien muy especial porque aqui se venden productos exóticos de todas partes del mundo, que queso griego, que molito por aqui, flores y plantas coloridas, jamon serrano, dulces franceses, etc.
Un paseo por el mercado equivale a un paseo por mi infancia también, cuando mi mamá me llevaba al mercado cerca del depa del D.F. para ir a comprar legumbres y frutas. Me acuerdo tan claramente de las indiecitas con sus petates en la calle vendiendo pequeños vestidos de barbie tejidos por ellas mismas, unas creaciones realmente preciosas. Mi mamá nunca me los compro....
Luego el barullo, lo pedazos de sandía que me comía del amable vendedor que nos dio de probar un buen pedazo. Luego el puesto del mole, de diferentes colores, con diferentes olores. Tambien los chiles, el pasillas, el morita, el piquin. Saliendo las jicamas con chilito... que rico!
Así que hoy fui a comprar al mercado solo salsa chipotle, pero es que tengo una nostalgia de mi México, que es de alguna forma mas nostalgia de mi mamá que compre con gusto unos chiles serranos, flor de hamaica, y molito, además de unos aguacatitos...
El domingo planeo darme un gustito y hacer la comida que tanto me gusta....