Viviendo en Venus

Es verdad, tengo un calendario que cuenta los días que me quedan en esta casa. No no es agradable hacer del tiempo una cuenta regresiva pero es que en este punto mi situación no da para más. Estoy intentando llevarlo lo mejor posible, buscando mi paz interior o exterior o donde sea que esté porque mi nervios no dan para más. Desde más de una semana despierto tipo 4 am con dolores de espalda por la tensión. Siento que en 7 meses me han aumentado 7 años, y todavía no termino. Dejando atrás el estres por los niños malcriados, la familia despreocupada y el idioma, se suma el calentamiento global. Si ya se que nos afecta a todos, que el trébol se destruyo, que hay sequías alrededor del mundo y tantas otros efectos; pero en lo que respecta a mi estoy harta de las lluvias y del frío. Aunque no paresca soy de sangre caliente y me hace falta un poco de temperatura agradable.

Así que por el momento sigo tachando días en mi calendario, aguantando esta rutina diplomáticamente como dice mi madre pero teniendo la seguridad de que el motivo es bueno y que finalmente (aproximadamente 3 meses y medio) vere el fruto de mi trabajo. Mi madre dice que lo haga como acción social, porque económicamente no sale el chistesito. Ni modo, ahora con la frente en alto para que los enanos no alcanzen a pegar o escupir...