Viviendo en Venus

No se como inexplicablemente las palabras ya dichas dejan huellas más profundas que los golpes físicos. Tengo inumerables huecos en mi cabeza, las frases inconclusas, los pensamientos desordenados. Mi mente no es clara, esta perturbada por los recientes acontecimientos. No, no es el fin del mundo, solo de una etapa. La venda se ha caído y la realidad es espantosa. Me caí de mi nube y el golpe fue estruendoso. Es tan cierto que ciertas cosas terminan sabiendose, aunque uno no quiera, aunque uno quiera esconderlas, y hacerse sordo, ciego y mudo... Mi vuelo intergaláctico fue demasiado lejos esta vez, me llevo a lugares mágicos y hacer cosas indesibles. Atorada en el fondo del poso, que al parecer es el mejor lugar para saltar. Una y otra vez parece que estoy saliendo pero no es mentira. Sigo aqui, donde la luz no me alcanza. Quiero aire nuevo, gente nueva, vida nueva, pero estoy atascada en esta sensación o en el recuerdo de ella. Me aferro desesperadamente a aquello que solía sentir. Lo siento aún, o es otra treta de mi cerebro. Sigo escondiendome de mi misma, sigo renunciando a salir del poso. Sigo aqui. No se como salir, no se si saldre.