Los recuerdos me inundan de nuevo, me siento arrastrada por caudales de emociones. Siento que ya paso tanto tiempo. Todo es relativo, todo depende del cristal con que se mire. Me miro a mi misma, más delgada, más vivida, más complicada. No sé en que punto comencé a frustrarme y a sentirme un tanto insegura. A veces creo que me volví adicta al amor, al afecto. Muy dentro de mi buscaba saciar esa sed, pero me ahogo en la fuente. No me arrepiento de mis acciones, muy al contrario, se que todo lo he logrado con esfuerzo y perseverancia, pero algo en mi me hace sentir incompleta y muy triste. Exiliada por decisión propia, supongo que tiene algo que ver. Pero es que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
A ti amigo querido, te entregado lo mejor de mi, te he deseado la mayor de las dichas, y tal vez no lo has notado. Creo de vez en cuando que eres un amigo interesado, que no has sido sincero. Solo puedo especular, pues no puedo ver tu corazón. Me has mantenido en pie, pero que duro ha sido seguir, a veces preferiría rajarme.
Hay un profundo resentimiento en mi, a pesar de mi fortuna. Todo depende del cristal con que se mire.
Del satélite de
Venus
1 aterrizajes:
Hola tocaya... de casualidad di con tu blog... Sabes estoy en la misma situación tuya... o será que por la relación que tenemos con nuestro nombre las similitudes se mezclan...
Habla con tu amigo...
Saludos!
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