Viviendo en Venus

Aclaro primero que es un(a) Au-Pair: Una persona que viaja a un país extranjero para aprender sobre la cultura y el idioma. Se hospeda en una casa y cuida a los niños que habitan en ella. Le pagan por cuidar a los niños y ayudar con el arreglo de la casa.

Bueno eso es lo que he venido haciendo desde hace ya tres meses y un poco más. Y no todo es color de rosa, pero tampoco es negro. Cualquiera que quiera hacer esto tiene que tener paciencia, para los niños, para el idioma, para la gente, para acostumbrarse a todo.

Creo que he sido en extremo afortunada de haber venido a parar aquí. Mi familia es amable y abierta. Los padres trabajan mucho así que no los veo seguido, pasó la mayor parte de mi tiempo con mis niños. Jamil y Tarik son como cualquier otro niño alemán... es decir creen que saben más que sus padres a la edad de cuatro o tres años. Desde mi punto de vista eso sucede a los 15 años, pero que se le va a hacer si los europeos son tan adelantados.

Ahora que ha pasado un tiempo considerable como para hacer balance de la situación podría decir que me he convertido en madre. ¡Exacto! Madre sin hijos, pero madre al fin, porque a mi nadie me dijo que yo iba a tener que criar a estos críos. Les doy de comer, los baño, los llevo a la cama a dormir, les leo, les canto y hasta los castigo cuando se portan mal. Supongo que para los míos propios estaré bien entrenada. Pero eso será en un buen tiempo.

Un aviso. Muchas agencias en el mundo tramitan estos programas pero no todas dicen las cosas claras. Conocí por una coincidencia a otra Au-Pair de Ecuador aquí, y su experiencia no ha sido tan satisfactoria como la mía por el hecho de que no tenía toda la información. Hay chicas de las que abusan por su falta de conocimiento haciéndoles trabajar como si fueran empleadas las 24 horas del día. No hay que dejar que abusen así! Pongan se pilas e informensen!